lunes, 24 de noviembre de 2008

LAS PANTERA NEGRAS, EL INICIO DEL CONTROL ESTATAL



En 1966 el mundo asiste a la creación de un movimiento de base estudiantil con aspiraciones de cambio social. No es otro que el partido de Las Panteras Negras. Creado por dos jóvenes estudiantes pretendían conseguir la igualdad de derechos de las minorías estadounidenses, a través del uso de las armas. Hacen suyas las proclamas de Malcolm X a las que añaden ese militarismo que les llevará a ser considerados como entes peligrosos para el sistema. Se consideraban marxistas y pretendían la emancipación de la clase obrera.

En 1967 publican lo que sería sus 10 mandamientos o Programa de 10 Puntos, que es la base sobre la que se asenterá todo su posterior desarrollo. Estos son los 10 puntos:

1.- Queremos la libertad, queremos el poder de determinar el destino de nuestra comunidad negra;
2.- Queremos pleno empleo para nuestra gente;
3.- Queremos el fin de la rapiña de nuestra comunidad negra por parte del hombre blanco;
4.- Queremos viviendas decentes, adaptadas al ser humano;
5.- Queremos para nuestra gente una educación que muestre la verdadera naturaleza de esta sociedad americana decadente. Queremos una educación que enseñe nuestra verdadera historia y nuestro papel en la sociedad actual;
6.- Queremos una sanidad gratuita para todos los hombres negros y la gente oprimida;
7.- Queremos que todos los hombres negros seamos exentos del servicio militar;
8.- Queremos el fin inmediato de la BRUTALIDAD POLICIAL y DEL ASESINATO de la gente negra;
9.- Queremos la libertad para todos los hombres negros detenidos en las prisiones y en las cárceles federales, estatales, de condado y municipales;
10.- Queremos que toda la gente negra enviada a juicio sea juzgada en tribunales paritarios o de gente de la comunidad negra, como está previsto en la constitución de los Estados Unidos;

Tras un desfile militar por las calles de Oakland, la capital de California, 30 de sus miembros fueron detenidos por la policía. Ese año 1967 termina con la detención del ministro de defensa de los Panteras por el asesinato de un policía, lo que dará inicio a un movimiento de liberación que se conocerá como Free Huey. Este hecho fue el que hizo que toda la comunidad negra estadounidense se rebelara y exigiera la igualdad de derechos.
Como es de esperar más de un grupo de negros estadounidenses se posicionó a favor de este movimiento. es el caso de los famosísimos Sly & The Family Stone, que iniciaron su andadura musical muy ligados a este movimiento de liberación. Sus ritmos funkeros causaron un impacto brutal en la sociedad americana y sus letras cargadas de denuncia política y social no dejaron indiferenta a nadie en los EEUU, ni a blancos, ni a negros.

No es de extrañar que los Panteras quisieran utilizar este tipo de grupos como parte de su organización y por eso sometieron a una presión sin igual a este y otros grupos. El éxito de este combo (entre otros), hizo que la denuncia llegara a grandes sectores de la población blanca y que se pusieran a favor de las reivindicaciones de Las Panteras. Así se creó Las Panteras Blancas, que no era otra cosa que una organización paralela, pero foramda por blancos. Parecía que estaba de moda que los blanquitos adinerados de izquierdas se pusieran a favor de estas pobres víctimas del sistema. ¿Hasta dónde estarían dispuestos a llegar?

El triunfo de esta corriente llegó a oidos de altos cargos de la CIA y el FBI y el gobierno estadounidense empezó a temer por su poder, ya que el número de agrupaciones con pretensiones de cambio social (The Peace And Freedom Party, Brown Berets, Students Nonviolent Coordinating Committee...) había disparado su número gracias a la buena aceptación de estas Pantera Negras.

El FBI crea el programa CointelPro, que consiste en el asesinato selectivo de grandes figuras de estos movimientos para acabar con ellos. No sólo esto, sino que además llenan las calles de esas drogas tan consumidas por los jóvenes seguidores de estos partidos, el LSD por ejemplo. Por tanto es una ataque sublime, aunque mortal a estos grupos. Llenan sus cerebros de drogas para que no los utilicen con fines políticos y ante la sociedad los hacen quedar como unos drogadictos impenitentes, infravalorando ante la sociedad norteamericana todos los objetivos políticos que promovían. Como era de esperar el experimento funcionó. Aunque no toda la culpa la tuvieron estos organismos estatales, algo de culpa también fue de la propia radicalización que se fue gestando en estos Panteras Negras que al final optaron por la lucha enn solitarios, desligados por completo de sus compañeros blancos. Ya se sabe luchar sólo es mucho más complicado y extenuante.
En este año de 1968 es cuando se da comienzo al asesinato selectivo de altos cargos de estas organizaciones entre otros homicidios no menos importantes. El 4 de abril mata a Luther King, el 6 de abril al adolescente Bobby Hutton y dos meses después a Robert Kennedy.

Y es en este punto donde podemos dar por finalizado estos movimientos sociales con base obrera de la américa de la déacada del 60, década llena de drogas, música e incomprensión, como toda la historia humana.

Llama la atención las herramientas de las que se sirve el Estado para controlar a su antojo a sus ciudadanos. Suministrarles drogas para anularlos además de para desacreditarlos socialmente me parece una de las formas más viles que haya podido utilizar el Estado. Hay quien dice que en Euskadi el gobierno español utlizó una política similar en la década del 80 introduciendo masivamente heroína, anfetaminas, extasis... con el único objetivo de detener esa oleada de jóvenes con ideales políticos tan contrarios a su forma de entender la organización del Estado.

Quién sabe. Pero seguro que este tema da para una entrada.