domingo, 26 de octubre de 2008

Viagra y la Teletienda

Llevo bastante tiempo sin actualizar, y en vista del éxito que estoy teniendo entre locos matemáticos y adictos al surf (vaya gentuza que visita mi blog, quizá lo mejor sea cerrarlo, ya que ni un solo intelectual me visita -jajaja-, y esa era la idea) aquí va una nueva entrega de una de mis particulares paranoias.

El otro día estando plácidamente sentado en el sofá de mi casa y completamente carcomido por el tedio y la mierda de programación televisisva (sí, ya sé que acabo de decir que mi blog va dedicado a intelectuales, pero como bien sabéis, amigos míos, el pueblo bebe y ve la tele cuando no bebe, así que a veces, hay que hacer el esfuerzo de ver la tele para ver con qué basura están irradiando a la población) me encontré, en uno de esos interminables zappings, a la altura del canal 18, con un abuelete enérgico y aparentemente muy en forma cabeza abajo intentando vendernos las bondades de esa máquina. Estaba colgado por los pies de un artilugio que no se cómo describir, pero que parecía más un instrumento de tortura del famoso Tribunal que un aparato con propiedades curativas inimaginables nunca vistas en el viejo continente.

Y digo en Europa porque el viejete había venido desde yankiland a vendernos a los pobres tontines europeos esa máquina virtuosa que iba a acabar de una vez por todas con nuestros dolores cervicales y de espalda. Y addemás nos la quería vender estando boca abajo, ¡cuánto nos queda por aprender de nuestros querido americanitos del norte! Hasta traductor tenía este "ágil" hombre de 70 años.

Bueno que me desvío del tema. La cosa es que ver este anuncio de la Teletienda me hizo recordar algo que escuché en la radio sobre las ventas por Internet (vale se me ha ido un poco, pero ¡que ostias! fue así). La noticia decía que en los países desarrollados lo que más se vendía por internet era esa famosa pildora que dicen que nos hace ver azul llamada Viagra. Una Viagra falsa, sacada de mejor no saber dónde. Por otro lado, en los países tercermundistas y en vías de desarrollo lo que más se vende por internet (a mi también me extrañó la noticia, dado que en estos países el acceso a internet no creo que sea muy sencillo, pero ese es otro tema) son los medicamentos falsos para curar enfermedades mortales como el cáncer, malaria, SIDA...

Si es que la gente no tiene ni un mínimo de moral, cómo se puede ser tan hijo de p... y estafar así a la gente, sobre todo a los que más jodido lo tienen.

Que el viejito que vende esa supermáquina que todo lo cura gaste sus beneficios en Viagra falsa porque, a pesar de su agilidad y buena salud ya no se le pone dura y le da reparo ir a la farmacia de su pueblo donde Mary le mirará con ojos de "viejo verde depravado, seguro que estás engañando a mi amiga Katherine" cuando se le pida, me parece hasta bien. Pero que haya gente que se enriquezca vendiendo falsa esperanza a otros congéneres abusando de su ignorancia y su desesperación, me toca un poco los cojones (he intentado no decir tacos, pero es que hay cosas que...).

Pero, ¿qué podemos hacer? Así está montado el sistema. Ala.

¡¡Ah!! Recomendación musical: The Zombies.