martes, 16 de octubre de 2012

LA VIDA

Los que me conocen bien, ya saben que muchas veces digo la frase La vida es perra y dura. Muchas veces a esta gran verdad le suele acompañar otra muletilla, la que dice que la vida te coge, te agacha y te da por culo. Pues bueno, solo puedo decir que así es, y que poco podemos hacer para cambiarlo, ¡qué poca cosa somos!

Añado un poema de César Vallejo que se ajusta bastante a lo que siento en estos momentos.

LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé.
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé.

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé!

domingo, 13 de mayo de 2012

¡RECORDANDO!

En un ataque de esos de ordenar que, gracias a Dios, me suelen dar pocas veces, he encontrado un montón de papeles, apuntes viejos, pensamientos inciertos de tiempos pasados, ira vertida sobre un papel... en definitiva, retazos de mi vida.

No es este el lugar donde verter esos pensamientos, quizá en otro momento salga alguno, pero no todavía.

Transcribo un breve fragmento de un libro que me fascinó cuando lo leí, porque por aquella época estas cosas eran bastante familiares para mí y mi entorno. No es otro que el Yonqui de William Burroughs. Ahí va:

La carencia de droga es el opuesto al impulso de la droga. El impuesto de droga es que es preciso tenerla. Los yonquis funcionan en tiempo de droga y en metabolismo de droga. Están sujetos al clima de droga. Son calentados por la droga. El impulso de la droga es vivir bajo condiciones de droga. No se puede escapar de la enfermedad de la droga, igual que no se puede escapara del efecto de la droga después de un pinchazo.

Poco se puede decir sobre el texo, creo que queda claro el funcionamiento de un adicto.

lunes, 23 de abril de 2012

¡Y YO QUE PENSABA QUE LOS ESQUÍS ERAN PARA LA MAONTAÑA!

No soy muy de poner videos en mi blog y menos si no son deprimentes, tristes o melancólicos, pero es que he visto este video y me he dicho "no puedes dejar de ponerlo".

¡Simplemente acojonante! ¿Cuánto costará el bus? ¿1,5€? Haciendo cuenta compensa hacerse esas bajadas antes que pagar el forfait, ¿no creéis?


JP Auclair Street Segment (from All.I.Can.) from Sherpas Cinema on Vimeo.

jueves, 29 de marzo de 2012

ENSOÑACIONES III

Estaba corrompido por ese deseo insatisfecho, por esa necesidad de sentir; no podía dejar de pensar en complacerlo, a cada segundo, a cada minuto, a cada hora, a cada instante.
Se deslizaba conscientemente por el filo de la más afilada de las navajas, pensando que sus dotes malavarísticas le impedirían caer a ese vacío infernal, a ese dolor extremo. ¡Insensato! Las palabras que tantas veces le había repetido su profesor hacía tanto tiempo resonaban con fuerza en la cabeza de Pedro aquella fría mañana de febrero.
No era la primera vez que se asomaba a lado peligroso de la vida, y tampoco era la primera vez que apostaba su integridad con tanta convicción; había que aceptar que esta vez lo salvaje era más claro que nunca, más embriagador que el mejor de los whiskys, más atractivo que una bolsa llena.
Lo que no dejaba de sorprenderle era la facilidad con que se perdía en esa delicia de deseo, pesara a quien pesara.
Solo vivía para él, solo pensaba en él, lo encontraba en cada respiración, en cada latido de su corazón, en cada pestañeo de sus ojos; lo encontraba en el váter, junto al cepillo de dientes, lo esperaba a diario en el garaje, en su coche, las canciones que escuchaba lo reproducían continuamente.
Jamás había sufrido una tortura tan placentera, jamás se había expuesto de aquella manera tan primaria, jamás se había sentido tan vivo como en aquel instante.
Apretó el botón y notó como el animal que le carcomía por dentro iba saciándose poco a poco. Ése era su final.

domingo, 5 de febrero de 2012

OTRO PENSAMIENTO

Hace no mucho tiempo la puta vida que llevo en estos últimos meses, son contadas pero muy intensas las pocas cosas buenas que me pasan, me acercó hasta Quintana de la Serena, pueblo del que ya he hablado unos meses atrás.



La cosa es que estando allí pude observar una vez más lo diferente del paisaje urbano si lo comparo con el que veo a diario en Bergara y alrededores. Mirando todos esos tejados desiguales, todas esas casas diferentes, unas más altas, otras más bajas, ventanas grandes, pequeñas, más o menos granito en la fachada, en los adornos… pensé que se ajustan mucho más a la realidad que las de mi entorno. Es decir, cada casa es diferente como cada familia, persona que las habita lo es. Se ajusta mucho más a la verdad de lo que lo hacen las de aquí.



Es como si cada casa dejara un resquicio de vida a la personalidad de cada persona y no como aquí, que vivimos en cubitos de 90 metros cuadrados y cada vez somos más parecidos todos en gustos, comportamientos… Es como si alguien guiara nuestra forma de ser y como si salirse de lo marcado fuera algo erróneo.
Esto podría explicar que en esos pueblos que creemos anclados acepten mejor lo diferente, las personas que se salen de lo marcado. Aunque se que esto es una ida de olla, fue lo que pensé en ese momento.



También me vino a la cabeza el hecho de que buscamos lo que queremos siempre basándonos en una serie de principios que nuestra forma de ser proyecta sobre nuestro entorno, es decir, tengo lo que proyecto sobre los demás; pero muchas veces no es eso lo que necesito, y eso que necesito me bien de improvisto, sin buscarlo. No sé si alguien entenderá esta divagación, no sé si yo mismo la entenderé cuando lo lea dentro de un par de meses.



Pero esto fue lo que pensé mientras me fumaba un cigarro en la terraza de mi doblado y miraba los tejados de Quintana.

martes, 17 de enero de 2012

UN PENSAMIENTO

Hace no muchos días caí en la cuenta de una cosita. Una cosa que jamás pensé que pudiera pasar, pero que creo que está pasando.

Os cuento. Aldous Huxley en su Un mundo feliz planteaba una sociedad en la que los habitantes se dividían en una especie de castas, castas que atendían tanto a su capacidad intelectual como a su aspecto físico. A mayor capacidad, mejor físico y más comodidades.

Todas estas castas estaban condicionadas para que aceptaran su misión, su desempeño, su lugar en la sociedad. El quehacer de todas ellas era trabajar, cada una en su ámbito de acción predeterminado, y después tomar su dosis de soma (especie de mezcla entre heroina y cocaina pero sin las consecuencias negativas de estas dos drogas) y sexo. El sexo era un objeto de consumo más, como el golf eléctrico o la pelota magnética. Las relaciones duraderas estaban mal vistas y no eran recomendables, de hecho estaban prohibidas. El culto al cuerpo era una constante también.

A día de hoy en nuestra sociedad encontramos a jóvenes obsesionados por su aspecto físico, observamos atemorizados que consumen relacionales emocionales como menús del McDonalds, y no vamos a comentar el poco interés que muestran por cualquier tipo de conocimiento que les ayude a crecer como personas. Hemos sustituido el soma por la televisión y las redes sociales, desde donde reciben el condicionamiento que les hace ser como son, es decir, consumidores de todo, hasta de relaciones. De este modo hemos unido el condicionamiento con el ocio, idea esta que no aparece en Huxley, pero que da todavía más miedo.

Y esto es el pensamiento. Cada vez nos parecemos más al mundo feliz, pero con unos cuantos matices que hacen de este nuestro mundo algo mucho más terrorífico. Y no hemos de olvidar una constante de nuestro mundo que no existía en el mundo feliz, a saber, mientras en aquella todos eran felices, en la nuestra todos somos unos infelices a perpetuidad. ¿Qué retorcida mente muve los hilos para esto? ¿Qué ser lleno de maldad puede querer un mundo así? Quizá si pensamos en las palabras de Agente Smith de Matrix podremos entenderlo. Perdimos cosechas enteras de humanos por ofrecerles un mundo ideal y feliz. ¿Estaremos en una especie de Matrix? ¿En un mundo feliz? La verdad es que no lo se, pero da bastante miedo nuestro mundo este. Y lo peor de todo es que no tiene visos de mejorar.

Felices sueños a todos jajajaj

domingo, 15 de enero de 2012

SUSTRAI III

Ha pasado un poco ya de tiempo desde la última actualización pero todavía hay algo que decir de aquellas cuatro semanas, y queda, por así decirlo, la parte social… y alguna cosilla más.
No pienses querido lector, que todo en el Sustrai fue estudio y vida monacal en forma de paseo, ni mucho menos. Recuerdo perfectamente los paseítos a San Asensio pueblo a tomarnos la bien merecida cervecita de después de una agotadora jornada de trabajo. Era acabar, ponernos todo la chandalina y para San Asensio o donde tocara ir.
Ya que ha aparecido la palabra chandalina, habrá que hacer una pequeña aclaración. Los expertos del grupo en ropa cómoda, básicamente Jon Alzaga, profe de HF, desconcocían su origen etimológico; por tanto se hubo de recurrir al consejo de ancianos, que casualidad era presidido por la más joven del grupo, otra persona experta en el arte del vestir cómodo, dado el esfuerzo físico que realiza cada día acunando a los más pequeños de Lasalle Bilbo. Tras largas deliberaciones y consultas al Poli de la moda, pudimos concluir que chandalina eran aquellos míticos chándales de tactel, marca Running, que tenían un tacto especial, un sonido peculiar (flish, flish) y unos colores la mar de llamativos. Por tanto la chandalina viene a ser un chándal normal; y es posible que fuera la palabra más citada en todo el Sustrai. Aclarado.
Como iba diciendo, cuando acabábamos de “currar” íbamos muchos, los más insanos generalmente, en peregrinación hacia San Asensio. El
hecho de llevar a profas de HH hacía que tuviéramos que ir agarraditos todos de la chaqueta del que nos precedía, no fuera a ser que nos perdiéramos. Y así lo hacíamos con la peculiaridad que menos en líneas rectas íbamos de cualquier forma. Ahora todo hay que decirlo, íbamos bien señalizados con el correspondiente chaleco reflectante. Bastantes risas con las caminatas en la oscuridad por el arcén de aquella carretera perdida de la mano de Dios, los sustos que se escondían detrás de cualquier matorral… Anécdotas hay varias, como la de la mujer que según su marido nos hubiera robado la cámara de fotos si no hubiera estado él allí para impedirlo, la de aquellas señoras que haciendo que jugaban a cartas, no quitaban ojo de encima a los guapos chicos que los hermanos habían llevado en esta hornada del Sustrai, las quejas por el volumen de algunos integrantes del Sustrai, en las este servidor no tenía nada que ver… Siendo esto así, algunas vez, los boronos del grupo tuvimos que ser llamados al orden por las chicas de la expedición, a las que les perdonamos todo porque son TAN ALTAS!! TAN LISTAS!! Y TAN GUAPAS!! que nada más podíamos hacer.
Y así pasaban los días, mucho más rápido de lo que cualquiera de nosotros hubiera pensado antes de ir, entre presentaciones, películas, charlas interesantes, visitas al entorno m
ás cercano a San Asensio y alguna que otra excursión a Bilbo y Zaragoza que aparecerán en otro post más adelante.
Paso ahora a relatar la visita a Briones, que la hicimos la última semana y que fue quizá la que más me gustó o cuando menos la que más me tocó. Briones es un pequeño pueblito de la Rioja que atesora un gran número de riquezas. Lo primero que llama la atención en este pueblo es la opulencia arquitectónica de varios de sus palacios, la calma que exhalan los cantos de piedra que forman sus calles del casco y esa mortecina iluminación que le da a todo el conjunto un aire antiguo. En esta ocasión fue el párroco del pueblo el que nos hizo de guía. Para atendernos, canceló su reunión de catequesis con ancianos que viene haciendo desde hace dos años, tal es nuestra importancia. Aunque es posible que la verdadera razón fuera que se lo pidiera el Hermano Jose Angel, y no fuera a ser que se enfadara y le dejara sin ir al txoko con el resto de hermanos, ya que este párroco suele frecuentar esas fiestas de hermanos en el txoko de San Asensio. Comenzamos la visita viendo una pequeña capilla situada en la entrada a la parte vieja del pueblo. Pequeña era, y nadie imaginaba los tesosros que albergaba. Allí pudimos observar varios vestidos eclesiásticos de gala, es decir, aquellos que el párroco utiliza cuando mueven a la virgen de San Asensio, desde esa capilla a la iglesia del pueblo en Semana Santa y cuando la traen de nuevo en noviembre, diciembre, creo recordar. Lo curioso de estos ropajes es que datan del año mil seiscientos y poco y que están hechos de hilo de oro, auténtico, por supuesto, y de terciopelo puro, auténtico también. Por tanto son verdaderas joyas de un valor incalculable. Pero no es que hubiera uno o dos de estos trajes, sino que había la friolera de una decena mínimo. Y lo más impresionante de todo es que a día de hoy se siguen utilizando como si fueran una simple sotana. Esta es una de esas cosas que me maravilló de este pueblo, la poca importancia que se le da a estos tesoros, porque el párroco hablaba de ellos como quien habla de una camiseta normal.
El hombre que nos acompañaba merece un párrafo para él solo. Era un hombre mayor, campechano y como tal nos hizo las explicaciones. Se le olvidaban datos que en principio debería saber, tales como fechas relacionadas con el calendario cristiano, por ejemplo. En esos casos aceptaba abiertamente que se no se acordaba y santas pascuas. ¡Cuánta sinceridad! Esta es otra de las cosas que me llamó la atención, esa fe simple, personal, alejada del dogmatismo al que estamos acostumbrados.
Después de ver esta capilla fuimos a visitar la joya de la corona, la parroquia del pueblo, majestuosa e imponente en la plaza de Briones. Lo primero que me llamó la atención fueron las policromías que todavía se conservaban, y bastante bien, en todo el retablo y en las naves laterales de la iglesia. He de decir que yo no lo había visto jamás y he de admitir que le daban un colorido al conjunto digno de mencionar. Aquí tuvimos la suerte de entrar en la sacristía que utilizan y allí se exponían dos librazos de hace más de 500 años que casi me cago la pata abajo cuando los veo. Le hoja, el pergamino mejor dicho, de cada uno de ellos era de 70 u 80 centímetros de alto por 30 o 40 de ancho. Valor de estos libros, incalculable. Cuando los vi no pude menos que comentarle a Jose Angel “pero, ¿tú sabes la de vacas que hay en cada libro de estos?”, para risa y sorpresa de más de uno. “Porque” incidí “no es piel de conejo, cerdo, cabra o jabalí de lo que están hechos, sino de vacas”, es decir, del mejor material que podía haber y el más caro, dado su escasez. Y creedme que esos libros eran pesados, muy pesados y que había muchas ternerillas allí. Cuando el párroco habló de ellos, lo hizo una vez más como si se tratara de ediciones de bolsillo de Los pilares de la tierra, sin valorarlos para nada. “Si se rompen, bajamos unos cuantos más de allí arriba” señalando al coro “donde tenemos unos cincuenta más” Casi me caigo de culo cuando lo oí. Y la última prueba del poco valor que le daba a las joyas que allí tenía fue la de ceder el órgano de la iglesia, órgano que databa del siglo XVII a quien quisiera tocarlo, es decir a cualquier mano inexperta. Y todos sabemos del valor de estas delicadas piezas musicales.. No os podéis imaginar cómo suena el cumpleaños feliz en un órgano de esos y en una iglesia. Fue un momento…
Y aquí doy por concluido este post, esperando que os haya gustado.